viernes, 6 de abril de 2012

FIESTA UCLESITA

En Uclés es todo muy divertido, sobretodo si tienes amigos con los que pasar el rato, pero con amigos o sin ellos, en la fiesta Uclesita, seguro que te lo pasas de miedo. Esta fiesta consta de castillos inchables, camas elásticas para jugar al fútbol, pantalones para dos personas, guantes de boxeo más grandes que una sandia... Nos dieron dos bocadillos, uno para merendar y otro para comer, una lata de bebida y una bolsa de patatas. Luego nos hicieron una fiesta de espuma, en la que todos acabamos con los ojos rojísimos, pero todos nos lo pasamos chachi piruli.

jueves, 23 de febrero de 2012

FIESTA CUTRE

En Uclés todo es muy divertido, sobre todo las noches, esas inolvidables noches, de disfraces, de campeonatos... Nos solíamos disfrazar de muchas cosas, como de locos, de monstruos o como un día, la fiesta cutre. Todos nos teníamos que poner cosas que no pegasen para hacer el ridículo. Música, golosinas, bebida, bailes... ¡ Viva Uclés!

sábado, 11 de febrero de 2012

LA PRIMERA ASAMBLEA
Todos nos sentamos en el frío suelo del monasterio esperando a que los monitores nos informaran de lo que íbamos a hacer los próximos días de campamento. Después de las clases de inglés debíamos hacer deporte y nos agrupábamos en países y continentes: Asia, Europa, Oceanía y América. También había muchos deportes como piscina, boley boal, cars, bicis, fútbol, baloncesto, tiro con arco, escalada... La piscina estaba helada y las bicis eran muy peligrosas al igual que la escalada, yo me hice muchas heridas en las piernas y en los brazos pero no me importaba ya que había algunas personas que se hicieron graves moratones en todas partes. ¡Me lo pasé genial haciendo deporte!

martes, 7 de febrero de 2012

MEDIA MAÑANA, CLASES DE INGLÉS

Por la mañana nos despertamos soñolientos y con ojeras. Nos vestimos, peinamos y cogimos las mochilas. Después desayunamos: Leche, zumo, bollos, bizcochos, galletas... ¡a elegir! A l terminar nos sentábamos en el pozo y contábamos historias, especialmente el primer día que nos presentábamos los unos a los otros. A esas horas, las 8:00 de la mañana, hacía muchísimo frío y estábamos deseando entrar en clase con nuestros futuros profesores y compañeros, que bien, las clases empezaban a las 9. Aunque las escaleras del monasterio eran interminables caminábamos ligeros con ilusión. Cuando pisé el aula me sentí feliz de estar en un campamento de verano, donde los monjes habitaban hace pocos meses, al igual que las monjas. Jugamos a  do you like... Los verbos en pasado, futuro, participio. Y por su puesto pintamos piratas diciendo nuestros gustos, evidentemente, en inglés. En el primer recreo mi amiga Lucía y yo bajamos corriendo hasta llegar al patio, donde cogimos las galletas y después de comérnoslas, subimos a clase.Volvimos a encontramos con los demás, aguantando otras 2 horas de clase. Al acabar nos esperaba una asamblea ¿cuál sería la sorpresa?  

MI PRIMERA AVENTURA

Nunca había estado en un campamento hasta ese invierno del 2010, que me dijeron de ir en agosto a Uclés. Lo dudaba bastante, puesto que 15 días separada de mi familia excepto de mi hermana, serían demasiados. Cada vez estaba más cerca la fecha, ¡cuanta ropa me tenía que llevar! En la maleta casi no me cabía, pues llevaba de todo: libros, estuches, bolsas de aseo, toallas, camisetas, pantalones, vestidos, faldas, zapatos, deportivas, linternas, pijamas...
Al llegar al monasterio vi un montón de niños y pensé, ¿serán estos mis amigos? Pronto los padres se fueron y las chicas de mi grupo y yo subimos a nuestras respectivas habitaciones. Los dos primeros grupos de chicas dormían en literas, y yo dormía arriba con una chica que se llamaba Sara. En este campamento hay clases de inglés y los profesores eran ingleses. Mi maestro se llamaba Mister Travis, que era muy majo. Después del examen inicial, me hice una gran amiga: Lucía. Tenía un año menos que yo, e iba a un grupo diferente, pero éramos las mejores amigas de Uclés. Mi monitora se llamaba Ali y era muy guapa, la verdad, le gustaba reír y gastar bromas. Nadie quería irse tan pronto a dormir, dado por hecho que solo eran las 10, yo me acosté a la 1, pero cuando desperté, supe que ahí, empezaba mi primera aventura.
                                             Aquí desayunando, nuestro primer día.